Marcos vivía con sus padres. Trabajaba
en una cafetería que estaba monte abajo en el pueblo. Tenía una novia en la
ciudad y tenía pensado casarse con ella e irse ha vivir a Roma. Estaba mirando
en el ordenador casas a buen precio y que estuvieran cerca de su nuevo trabajo
en una sucursal bancaria, encontró una increíblemente barata y espaciosa, no
podía desperdiciar la oportunidad y envió un correo a la dirección adjuntada
diciendo que en dos semanas iba a visitar la casa.
La primera impresión que tuvo de la
casa era que quería vivir allí, hablo con el dueño, era muy raro su
comportamiento, pero no se preocupo y a las tres semanas volvió con su nueva
mujer después de la luna de miel. Se acostaron y a al día siguiente Marcos
comenzó en su nuevo trabajo, se fue muy temprano para organizar su despacho, y
no quiso despertar a su mujer.
Sara (así se llamaba su mujer) se
levantó y empezó a ordenar la ropa en los cajones del dormitorio, vio que tenia
algunas cosas que no necesitaba y fue al sótano, tardo un poco en encontrarlo,
bajó y dejo las cosas que llevaba, vio un armario un tanto extraño, lo abrió, y
encontró a cinco personas atadas por la corbata en la barra y totalmente
desfigurados, llamó corriendo a su marido y escucho el móvil arriba, corrió por
la escaleras, sonaba en el cuarto, entro corriendo y vio aliviada que se había
olvidado el móvil en la mesita de noche. Llamó a la policía pero solo escucho
una voz que decía “solo faltas tú, solo
faltas tú,…”se giró y vio un rastro de sangre, lo siguió y vio algo que
rodaba por el suelo y que bajaba por la escalera, se acerco y vio la cabeza
decapitada de su marido, corrió para salir de la casa pero estaba cerrada,
escucho susurros que le decían “lo que
buscas está en la cocina…” fue allí y se acercó a la mesa “frío, frío…”,se acerco a la encimera,”caliente, caliente…” abrió un cajón y vio la mano de su marido, lo
sabía por que tenía el reloj que le había regalado su padre por la boda, abrió
los otros tres y vio la otra mano y las dos piernas, se desmayó, se despertó en
la cama y pensó que solo había sido un sueño notaba a su marido a la derecha se
giró y vio el resto de cuerpo de su marido y en la pared una frase escrita con
sangre que rezaba “te toca”.
A la semana siguiente la policía vino, alertada
por los compañeros de trabajo del marido, entró en la casa y se encontraron a
la mujer colgando del techo, mutilada, con quemaduras y heridas de tortura, la
policía entro en la cocina y se encontró al antiguo dueño comiéndose los restos
de la mujer. El dueño era un asesino en serie loco que ponía anuncios en
Internet para poder matar a sus victimas, fue condenado a cadena perpetua.
Basado en hechos reales.