Esto es una historia basada en hechos reales
Lucio es un niño, no muy alto, de tu
estatura más o menos tiene 13 años los cumple el veinte de noviembre es un niño bueno, no habla mucho, siempre lee libros muy raros era el niño más
raro de su colegio, tiene una madre pero al padre lo mataron, lo asesinaron
cuando el tenia ocho años, no es una familia con mucho dinero su madre se llama Marisa él se pasa todos los
días ayudándole a fregar los platos, limpiar la casa y muchas tareas domesticas
también va todas las tardes a la cima de una montaña por que es cuando da el
sol y se derrite el agua y así pueden
coger agua de un manantial ya que su madre no tiene dinero para pagar el agua Lucio es un niño muy generoso y un lunes 3 de
marzo de 2007 fue al monte y se desmayo
por el camino y cayo golpeándose con una piedra en la cabeza, cuando de repente
paso un hombre con una furgoneta con los cristales pintados de un color como
rojo pero aun mas oscuro con un aspecto muy raro llevaba una chaqueta llena
entera de rasguños, unos pantalones negros con un símbolo muy extraño parecía
como una marca de pantalón pero no era aun más misterioso y unas botas de
montaña negras, entonces este lo metió en su furgoneta y se lo llevo como, su
madre al ver que su hijo tardaba tanto no se espero mas y fue a decírselo a un
agente de seguridad, ella le conto todo lo que le había ocurrido, el agente de
seguridad le dijo que se tranquilizase que si no volviese el próximo día que se
lo comunicara, Marisa durmió tranquila a pesar de las palabras que le había
dicho el agente de seguridad, al día siguiente fue al agente de seguridad y le dijo llorando que todavía no había vuelto
su hijo el agente le dijo que ya sabían quien había sido el causante de esto y
era el secuestrador mas buscado, cuando el policía termino la charla con Marisa,
Marisa se fue a su casa muy asustada cuando llego miro la puerta de su
casa y vio que ponía una cruz con la misma sangre de su hijo puesto que ella
sabia cual era la sangre de su hijo, ella entro en la casa y después de unas
cuantas horas 5 o 6 ya no se sabía nada sobre Marisa y su hijo Lucio.