lunes, 26 de noviembre de 2012

lunes, 19 de noviembre de 2012

Especies para el 3 de diciembre


Algarrobo (Ceratonia silicua)





Casuarina (Casuarina cunnighamiana)




Mariquita (Coccinella semepunctata)

martes, 13 de noviembre de 2012

Sonrisas de sangre. Carlos Hdez Blanco


    Era una tranquila tarde de sábado en la comisaría de policía de Boston. Yo, el detective especializado en homicidios Jhon Clark estaba organizando las fotos de mi cargada mesa. Pero no eran unas fotos normales como las que podría hacer una familia de vacaciones en el Caribe, no, eran fotos de cadáveres. Como detective con experiencia en estos casos ya no me inmutaba tanto como podría haberle pasado a cualquier novato de 18 años. Pero esos cadáveres tenían una cosa en común, les faltaba la cabeza. En mis treinta y siete años en homicidios había perseguido toda clase de hombres, algunos mataban por dinero y otros simplemente por locura pero este era un caso especial. Se trataba de un asesino en serie, pero su locura llegaba a tal extremo que después de matar a sus víctimas les cortaba la cabeza y las coleccionaba en donde quiera que se escondiera. Llevaba tres meses en el caso y lo único que había conseguido eran m as fotos de las víctimas de aquel repugnante sicópata.
       De repente sonó el teléfono de mi mesa y lo cogí a los pocos segundos del primer ``ring´´. Diga, contesté,
-Hola Jhon soy Peter ven volando a la calle Stillmen te lo contaré todo cuando llegues.
-De acuerdo ya voy espero que sea importante tengo mucho trabajo.
Colgué, recogí mi placa y mi pistola M9 y bajé las escaleras tan rápido como pude. Cuando llegué a la calle me monté en mi volvo y me dirigí hacia la calle Stillmen como me había dicho mi compañero Peter. Por el camino me mataba la curiosidad por conocer el motivo de la llamada, pero cuando llegue encontré una valla marcando un perímetro de seguridad y una furgoneta de los SWAT además de multitud de policías. Cuando bajé del coche Peter vino a recibirme.
-Hola Jhon, por fin hemos encontrado la guarida del sicópata que andábamos buscando-
- ¡ Dices qué está ahí dentro!-
- Si Jhon, una unidad SWAT está a punto de entrar-
-Y entonces para qué he venido-
-Tienes que hacer un informe y estar en con tacto con los SWAT como director del caso.-
Cogí un walkietalki y los SWAT entraron.
-Hemos entrado en el edificio- dijo el capitán SWAT.
-Hay una puerta, la estamos abriendo con la ganzúa-
-Estamos en un pasillo, la luz es escasa-
De repente la respiración empezó a cortársele.
-Es horrible, todo está lleno de san… ¡un momento algo se mueve delante de nosotros viene hacia aquí!-
Se oyeron disparos.
-¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhh!-
Entonces todo quedó en un profundo silencio solo interrumpido por el bssssssss del walkietalkie.
-Los hemos perdido- dije aun con el corazón en la boca.
-Voy a entrar-
-¡No Jhon es demasiado peligroso!- Exclamó Peter.
-No toleraré más muerte por parte de ese hijo de perra-
Y entré. Subí las escaleras con mi M9 en la mano derecha y la linterna en la izquierda. En la guarida del asesino había una puerta, estaba entreabierta así que entré. No había luz así que encendí la linterna. Al dar unos pasos mis pies chocaron con algo, contuve la respiración y alumbré hacia el suelo y casi me desmayé con la imagen que vi, hay estaban los SWAT, sin cabeza. En ese momento pensé en mi familia y mis hijos, que tal vez debería haberles dedicado más tiempo, y una gran parte de mi valor se desvaneció y no quería seguir, pero entonces pensé en las víctimas, en la de familias que había destrozado ese monstruo y que si no lo detenía nadie lo haría, entonces mi valor volvió y seguí caminando y llegué a una sala, fría y oscura al igual que el pasillo que había dejado atrás. Alumbré hacia delante y la imagen fue demoledora, vi entonces lo que le faltaba a las víctimas de las fotos y a los SWAT que había visto segundos antes, sus cabezas en estacas. Pero, ¿dónde estaba el asesino? Entonces una gota de sangre me cayó en el hombro y miré al techo y ahí estaba, con su sonrisa de sangre. Se abalanzó sobre mí empuñando en su mano derecha un cuchillo chorreante, forcejeamos y no tuve ocasión de dispararle, pero cuando estaba a punto de rendirme y dejarme matar vi en una cómoda un bote de nitroglicerina que utilizaría seguramente para incinerar los cadáveres. Si disparaba al bote, yo moriría, pero salvaría todas las vidas que ese sicópata pudiera quitar, así que, disparé.
Peter pudo ver horrorizado como el piso explotaba con su amigo dentro.
     Dos semanas después de la operación la mujer de Jhon, Susan, acompañada de Peter y sus dos hijos Charlie y Robin  lloraba la muerte de un héroe americano, la muerte del teniente Jhon Clark.


Especies para el 19 de noviembre




Braquichito (Brachychiton sp)




Candilejo (Arisarum vulgare)



Piedra Pómez

jueves, 8 de noviembre de 2012

The abbey. Rafa López


     En un día de otoño ,en Gran Bretaña , había un chaval, de 24 años que vivía en el condado de Winchester. Allí también había una abadía, muy antigua del siglo XI, con ella traía una maldición, la del fantasma de la Abadía conocida historia en toda Gran Bretaña, que asustaba a los paisanos todos los meses de octubre pero…llevaba 10 años sin aparecer…
     Allí una nube de periodistas, preguntaban a testigos, que después de años sin verse ,el fantasma apareció. El joven se acercó y sin preguntar qué había pasado, le vino un periodista preguntando:
-Por favor me podría decir su nombre.
-Wyatt, James Wyatt.
-James, ¿Sabe usted algo sobre lo ocurrido esta noche?
-No, pero…conozco a personas que afirman haberlo visto, pero creo, que no debería ni ser noticia.
-Gracias, adiós, Buenas noches y gracias aquí estamos en las noticias del canal…
      Y sin tropiezo alguno James tuvo la idea de entrar, y esperando que se fueran los periodistas, entró cogió una bolsa con linterna, comida y saco de dormir, puesto a cumplir la apuesta y promesa con su amigo, quería cumplirla.
      Entró en el patio desde dentro se apreciaba la estructura gótica de la abadía , se apreciaba la torre y también se veía la hermosa capilla pero, antes entró en el comedor, buscando un sitio donde dormir.
     El sitio estaba descuidado nadie había entrado desde por lo menos 10 años desde aquella tragedia, que su mejor amigo murió allí en la abadía, él mismo vio como se moría y le prometió que volvería a acabar, con………el fantasma.
     James estaba observando cómo estaban las mesas cuales monjes comían, estaba con musgos, decidió poner allí su saco y se dispuso a dormiré.
     Tres horas después sonaba un reloj eran las 10, pero él no tenía reloj de quién pues era…el mismo reloj y a la misma hora sonó la noche en el que su amigo con su ayuda, fue asesinado. Y recordando la noche , corrió,  cogió su linterna y despejó su campo de visión, por supuesto…no había nadie excepto un reloj y el destello de una luz blanca que alumbraba la espesa noche.

     Un monje apareció, aquella túnica vislumbró y cuando parados el contacto con los ojos hizo efecto , sin pensar el monje corrió le siguió James pero había desaparecido. Oyó pasos ,-seguramente será el monje pero era……..
     Una araña que la cogía y riéndose un rostro blanco se le apareció en la cara que asustado y con su corazón que palpitaba a cien de tal susto que lloraba , se tiró , había desaparecido era ni más mi menos que EL FANTASMA DE LA ABADÍA
     No está muy claro pero, según la leyendas el abad mató al cardenal , algunos dicen porque quería poder en la archidiócesis otros por envidia… el abad era el hermano del cardenal y dicen que fue tal la locura del abad que de una horca se tiró y no volvió a cantar misa más. Según sus  compatriotas le mató porque con una mujer le pilló. Y esto incumple las normas de… LA  ABADÍA             
     Se tropezó y llegando a una puerta la abrió y bajando y bajando las escaleras en una plena oscuridad y con la linterna sin funcionar, hasta que claro, por fin luz dio y vio…LAS LÁPIDAS del cardenal y el abad que decían:

AQUÍ YACE EL CARDENAL DE WINCHESTER, SIR  WILLIAM THE GREAT.
1095-1135
 






Y otra que decía:

AQUÍ YACE EL II ABAD DE LA ABADÍA DE WINCHESTER, HENRY EL TEMEROSO. 
1093-1135


      Y con el corazón en la boca apareció aquel rostro blanco que vagabundo por la noche  rezaba como decía la leyenda por los pecados de su hermano y no subirá hasta que cumpla la penitencia por su hermano, una promesa que él mismo hizo.
        Salió corriendo hasta el patio, asustado por el hilo que pendía su vida fue a la iglesia para rezar antes de que como a su amigo no volviese a ver la luz del día. Cuando, abrió la puerta se encontró con un montón de monjes, serían entre 10 o15. Todos ellos con una imagen la….suya. Oía sobre matarle antes de las 12. Observó al abad, no Henry el abad era, el tío Richard,  el tío de su amigo Will ,curiosamente el más rico del condado. Le vio giro su cabeza y señalándole, se le abalanzaron todos ellos, pero antes de eso se fijó en aquel símbolo en sus cabezas. Sí o sí James tenía que correr, y corrió subió al techo del claustro despistando a los monjes. Sonó el reloj eran las 11, oyó al abad diciendo:
-Nos queda una hora no debemos malgastarla, sabe demasiado.
        James subió al techo se la Residencia del abad, lugar donde los abades hacían su vida, escribían, comían, leían.etc…Se podía ver que se seguía usando durante X siglos. Aquella torre destacaba sobre la abadía, aunque menos que el campanario. Entró por una de las ventanas. Estaba en el escritorio. Observó todo el cuarto se fijó en un libro que decía: HISTORIA DE LA ABADÍA DE WINCHESTER , se veía que no estaba acabado, pero aún así empezó a leer. Decía:
    Yo, Richard de Cavernown, descendiente del primer abad, escribo la historia de la abadía de Winchester………
                          En otro párrafo decía:
No, asustamos a la gente con la famosa historia del fantasma todos los meses de octubre. También es conocido por todos los hermanos la llegada del cargamento secreto que recibimos de la Iglesia Santa Catalina de Nueva España.
                             Al final del libro se leía:
          Yo, Richard fui el asesino, aunque jamás me cogeréis puesto la maldición será triple.
                           Allí acababa el extraño libro de una secta de más de 1.000 años de historia. Al leerlo se quedó estupefacto había creído toda su vida que el asesino fue un fantasma el cual ¡no existe! Fue una farsa siempre y su asqueroso tío Richard había sido el verdadero traidor de esta contienda.
                                 Se oían pasos  y se abrió la puerta, era el abad encendió la vela y preguntó:
-¿Qué haces aquí es que quieres que te mate, eh?
-Asesino de tu propia sangre¿ no es así?
-Ya lo hizo un abad por qué no volver ha hacerlo.
-¿ Dónde está Nueva España y el cargamento secreto?
-Veo que lo has leído, te mataré por ello. Sacó el cuchillo pequeño que tenía en su túnica y se zarandeó sobre   James que con un extra de adrenalina y odio le pegó tal puñetazo que se quedó inconsciente. De  repente se oían voces de dos monjes que subían las escaleras preguntando, -¿está bien abad?. Cogió las vestimentas del abad y cogió el cuerpo del abad y lo escondió detrás de su estantería.
              Llegaron los dos monjes y dijeron:
-Ha llegado el ´´cargamento``
-Pues, vamos; dijo James con voz ronca como la ponía el abad.
Y fueron.
           Llegaron al claustro y vio a un hombre con pinta de sudamericano o centroamericano, estaba ya esperándole.
-Hola , amigo; con un acento mejicano.
-Buenas , dónde lo tienes; intentando hacer como si supiese de lo que hablaba. En ese momento se hacía muchas preguntas: ¿ Qué era…? O ¿Qué se traen entre manos estos….?
 Y con  todo el nerviosismo, le dijo el mejicano:
             -Ahí lo tienes, ¿Y el dinero?.
         Miró a un monje que tenía al lado y señalándole un maletín que lo cogió y se lo dio al mejicano que lo abrió llamó a uno de sus caudillos, le dijo:
             -Cuéntalo, Pancho; y después de contarlo el caudillo le dijo,
                -Está bien; cogió el saco el cual parecía pesar mucho y se lo dio a ver a James el supuesto abad, era ni más ni menos que…………….
EL CARGAMENTO SECRETO

Hay segunda parte si la queréis saber y si queréis saber qué era el cargamento secreto, votad en:
o simplemente preguntádmelo….¡Te has quedado con la intriga!

La pequeña niña (Carlos Fdez Rubio)


Londres, 7 de diciembre de 1934. Peter McQuency caminaba rápidamente por la calle, llegaba tarde al trabajo, lo peor que podía hacer un gran magnate como él. Cuandopensaba en lo que pensarían sus súbditos por esa tardanza, en la puerta de una iglesia, una niñita rubia con un camisón y con una tacita de latón en sus pequeñas y pálidas manosy mirándolo con sus tristes ojos grises, fríos como el hielo, le dijo con una frágil voz:
- Perdone, buen señor, llevo dos días sin comer, ¿me puede dar alguna limosna, por favor?
Entonces John se encolerizó, no iba a darle parte de su sueldo a una asquerosa niña vagabunda, por lo que le dijo:
- ¿Qué dices, niña? ¿Cómo se te ocurre siquiera dirigirle la palaba a John Smith, el gran empresario? ¡Fuera de aquí, asquerosa sabandija!
Y en ese momento, a la niña se le ensombreció la cara, y de pronto su melodiosa voz se convirtió en un escalofriante grito:
- ¡Sufrirás las consecuencias de esa actitud! – Entonces se marchó enfurecida. Un escalofrío le recorrió la espalda a John, pero hizo caso omiso y siguió caminando para llegar a tiempo al trabajo. En cuanto llegó allí empezó a dar órdenes a sus empleados, que se pusieron a trabajar al instante. Llegó la tarde, y como había llegado después de su hora, se tuvo que quedar a trabajar hasta por la noche, mientras que la jornada laboral de sus trabajadores ya había finalizado hacía tiempo. Terminó el trabajo a las once y media de la noche, cerró la oficina y se fue a su casa.
Cuando llegó, escuchó unos ruidos en su cuarto se acercó a la cama, se acostó y justo antes de dormirse sonó la alarma y la miró. Eran las doce. Entonces notó que algo tiraba de la otra parte de la sábana, y en ese momento miró. Sus ojos se desorbitaron, la sangre se le heló, y el corazón se le paró. Al otro lado de la cama había cuatro mugrientas y largas uñas desgarrando la sábana. La mano venía de debajo de la cama. Entonces escuchó un sonido como agua cayendo, miró a la pared y la vio toda llena de sangre. Se volvió para mirar las uñas de nuevo y no estaban, aterrorizado, se quedó mirando la cama desde la otra esquina de su habitación, y entonces la cama comenzó a temblar y de debajo salió un cuerpo de una mujer rubia totalmente despeinada con un camisón desgarrado que se quedó levitando, y dijo:
- ¡Soy la pequeña niña que te ha pedido limosna esta mañana! Si no me pagas con limosna, ¡pagarás con tu vida!
Y mostrando sus afiladas uñas se acercó y…

Al día siguiente de esta terrible historia, los trabajadores de John Smith, al no verlo en la oficina llamaron a la policía, que cuando llegó a su casa, lo único sospechoso que encontraron fueron varios céntimos sangrientos en su mesilla de noche.

Historia de Miguel Espejo de Ory


Vivíamos en una ciudad pequeña en una casita en el centro. Nuestra casa, a medida que aumentaba nuestra familia, se hacía cada vez más incómoda. Papá y mamá estaban buscando una oportunidad para poder mudarnos. Un día llegaron felices. ¡Hemos encontrado lo que esperábamos!.Un  casa, a l lado del lago, a las afuera de la ciudad.
Mis padres se quedaron extrañados del precio de la casa. Era demasiado barata para sus dimensiones.
 Una vez terminada la mudanza , mi hermano y yo decidimos jugar al escondite en  nuestra nueva casa, ya que había miles de recovecos donde esconderse. Mi hermano Tomás contaba mientras yo me escondía. Al fondo del pasillo . ví un inmenso espejo cubierto por una manta. Lo destapé, y mientras mi hermano Tomás continuaba contando me mirè en él.
A continuación, me metí en la habitación contigua y me escondí en un baúl.
Pasaron  unos meses, comenzamos  el colegio,y mis compañeros rumoreaban que esa casa estaba encantada, y que cada vez que había luna llena , ocurría algo extraño a sus habitantes.  No les hice caso.
Al  cabo de unos días, estando en la cama , sentí un cosquilleo en la pierna pero no le dí la mayor importancia. A la mañana siguiente, ví que mi pierna estaba roja y que me debía haber picado algún insecto. Corrí y se lo dije a mis padres. Durante el día no sucedió nada extraño.
Pero al acostarme, me quedé mirando al techo y ví un pequeño agujero. Justo al lado mía había una serpiente. Fui corriendo a mi madre y le hable de los rumores de los compañeros. Mi madre me dijo que lo olvidara.
Al día siguiente  sucedió  algo  imprevisto. N uestro perro  Doggy había atacado a mi hermano Tomás . Doggy se mostraba nervioso y corría de un lado  a otro sin parar.
Fue una noche de luna llena, cuando pasé por el viejo espejo del pasillo  y ví mi imagen anterior fijada en él. Cuando miré de nuevo, vi que  mi imagen se estaba  autolesionando, y que lo que le estaba pasando a  mi imagen me pasaba a mí también.
Me asusté mucho y decidí tapar el espejo para no verme nunca más. Contaba las cosas que ocurrían a mi madre pero ella no le daba importancia. En todos los espejos de la casa empezó  a ocurrir lo mismo, mi imagen se reflejaba con unos momentos de diferencia y hacía cosas que nunca pude imaginar.
Decidí  hablar con Tomás y decidió ir a los espejos. Los espejos también le hablaban a él y le hacían cosas extrañas. Y así ocurrió con todos los miembros de la familia. Los espejos echaban sangre y este hecho nos causaba bastante temor.
Averigüé quien vivía antes en esa casa y le pregunté por los acontecimientos que ocurrían allí.
Acontecimientos extraños y sin explicación, hicieron su vida imposible y decidieron abandonar el pueblo.
Después de mucho pensar, Tomás y yo decidimos arrojar el espejo al lago para acabar con la maldición. Un gran chorro de sangre salpicó nuestros rostros mientras las serpientes subían los espejos.
Los espejos de perdieron en la profundidad y la maldición de la casa encantada murió en el lago  . Subimos a casa, el sol salió brillante en la mañana. Al levantarme noté que la gran hendidura del techo de mi habitación había desaparecido y se había cerrado como este capítulo de nuestras vidas. De ese momento en adelante vivimos felices en la casa no encantada del lago.

La casa de Roma. Jesús Rodríguez Macías


Marcos vivía con sus padres. Trabajaba en una cafetería que estaba monte abajo en el pueblo. Tenía una novia en la ciudad y tenía pensado casarse con ella e irse ha vivir a Roma. Estaba mirando en el ordenador casas a buen precio y que estuvieran cerca de su nuevo trabajo en una sucursal bancaria, encontró una increíblemente barata y espaciosa, no podía desperdiciar la oportunidad y envió un correo a la dirección adjuntada diciendo que en dos semanas iba a visitar la casa.
La primera impresión que tuvo de la casa era que quería vivir allí, hablo con el dueño, era muy raro su comportamiento, pero no se preocupo y a las tres semanas volvió con su nueva mujer después de la luna de miel. Se acostaron y a al día siguiente Marcos comenzó en su nuevo trabajo, se fue muy temprano para organizar su despacho, y no quiso despertar a su mujer. 
Sara (así se llamaba su mujer) se levantó y empezó a ordenar la ropa en los cajones del dormitorio, vio que tenia algunas cosas que no necesitaba y fue al sótano, tardo un poco en encontrarlo, bajó y dejo las cosas que llevaba, vio un armario un tanto extraño, lo abrió, y encontró a cinco personas atadas por la corbata en la barra y totalmente desfigurados, llamó corriendo a su marido y escucho el móvil arriba, corrió por la escaleras, sonaba en el cuarto, entro corriendo y vio aliviada que se había olvidado el móvil en la mesita de noche. Llamó a la policía pero solo escucho una voz que decía “solo faltas tú, solo faltas tú,…”se giró y vio un rastro de sangre, lo siguió y vio algo que rodaba por el suelo y que bajaba por la escalera, se acerco y vio la cabeza decapitada de su marido, corrió para salir de la casa pero estaba cerrada, escucho susurros que le decían “lo que buscas está en la cocina…” fue allí y se acercó a la mesa “frío, frío…”,se acerco a la encimera,”caliente, caliente…”  abrió un cajón y vio la mano de su marido, lo sabía por que tenía el reloj que le había regalado su padre por la boda, abrió los otros tres y vio la otra mano y las dos piernas, se desmayó, se despertó en la cama y pensó que solo había sido un sueño notaba a su marido a la derecha se giró y vio el resto de cuerpo de su marido y en la pared una frase escrita con sangre que rezaba “te toca”.
 A la semana siguiente la policía vino, alertada por los compañeros de trabajo del marido, entró en la casa y se encontraron a la mujer colgando del techo, mutilada, con quemaduras y heridas de tortura, la policía entro en la cocina y se encontró al antiguo dueño comiéndose los restos de la mujer. El dueño era un asesino en serie loco que ponía anuncios en Internet para poder matar a sus victimas, fue condenado a cadena perpetua.
Basado en hechos reales.  

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El secuestro de Lucio (Pedro González)


    Esto es una historia basada en hechos reales

    Lucio es un niño, no muy alto, de tu estatura más o menos tiene 13 años los cumple el veinte  de noviembre es un niño bueno, no habla mucho,  siempre lee libros muy raros era el niño más raro de su colegio, tiene una madre pero al padre lo mataron, lo asesinaron cuando el tenia ocho años, no es una familia con mucho dinero  su madre se llama Marisa él se pasa todos los días ayudándole a fregar los platos, limpiar la casa y muchas tareas domesticas también va todas las tardes a la cima de una montaña por que es cuando da el sol  y se derrite el agua y así pueden coger agua de un manantial ya que su madre no tiene dinero para pagar el agua  Lucio es un niño muy generoso y un lunes 3 de marzo de 2007  fue al monte y se desmayo por el camino y cayo golpeándose con una piedra en la cabeza, cuando de repente paso un hombre con una furgoneta con los cristales pintados de un color como rojo pero aun mas oscuro con un aspecto muy raro llevaba una chaqueta llena entera de rasguños, unos pantalones negros con un símbolo muy extraño parecía como una marca de pantalón pero no era aun más misterioso y unas botas de montaña negras, entonces este lo metió en su furgoneta y se lo llevo como, su madre al ver que su hijo tardaba tanto no se espero mas y fue a decírselo a un agente de seguridad, ella le conto todo lo que le había ocurrido, el agente de seguridad le dijo que se tranquilizase que si no volviese el próximo día que se lo comunicara, Marisa durmió tranquila a pesar de las palabras que le había dicho el agente de seguridad, al día siguiente fue al agente de seguridad  y le dijo llorando que todavía no había vuelto su hijo el agente le dijo que ya sabían quien había sido el causante de esto y era el secuestrador mas buscado, cuando el policía termino la charla con  Marisa,  Marisa se fue a su casa muy asustada cuando llego miro la puerta de su casa y vio que ponía una cruz con la misma sangre de su hijo puesto que ella sabia cual era la sangre de su hijo, ella entro en la casa y después de unas cuantas horas 5 o 6 ya no se sabía nada sobre Marisa y su hijo Lucio.

El fantasma del mono endemoniado. Fernando Gascón


En la ciudad de Moscú un hombre de negocios tenía como acompañante un mono. El mono era para él como un familiar, le contaba su vida, le decía planes para el futuro en el trabajo y le daba comida rápida del BK.
Un día el hombre, llamado Fleming, se encontraba en un viaje de trabajo en Barcelona y dejo al cuidado del mono a una vecina. En una ocasión a la vecina se le olvidó cerrar la puerta del apartamento de Fleming y por la noche entraron unos demonios que se apoderaron del mono.
Al día siguiente cuando la vecina entró en el apartamento se encontró al mono con la cara ensangrentada y la cabeza dándole vueltas, se asustó tanto que volvió a su casa, sacó su escopeta y voló al mono en pedazos. Cuando volvió Fleming del viaje y vio restos diminutos de mono por todo su apartamento fue y le pregunto a su vecina, pero antes de llegar a la puerta de su casa se escuchó el sonido del mono, se giró y no encontró nada.
Cuando habló con su vecina ella le explicó lo que ocurrió, él se asustó tanto que preparó las maletas para irse al día siguiente. Esa misma noche, cuando Fleming se marchó a la cama, el espíritu del mono apareció en su jaula. Cuando Fleming lo vio gritó pero nadie le escuchaba, entonces el espíritu del mono comenzó a acercarse a su cama mientras gritaba en un idioma extraño y los ojos se le pusieron en color rojizo, en ese momento se arrojó sobre su amo y comenzó a atacarle.
Al amanecer, cuando la vecina salió a ver si Fleming se había marchado, entró en su apartamento y lo encontró muerto y mutilado. Al ver la situación salió corriendo a llamar a la policía pero apareció el fantasma del mono y le atacó también a ella.
Pasados unos días Fleming tenía una reunión a la que no pudo acudir por los acontecimientos ocurridos, desde su empresa llamaron a la policía.
Al llegar la policía a la casa encontraron a la vecina y a Fleming muertos y mutilados, así como restos del mono esparcidos por toda la vivienda. Unos días después, el oficial de policía encargado del caso recibió la visita del mono endemoniado.
En el momento en que el mono atacaba al policía, la esposa entró y pudo ver al fantasma, de forma instantánea salió corriendo y el espíritu detrás de ella. Cuando el mono alcanzó a la mujer, le atacó y la mujer falleció en plena calle. Hubo muchos testigos que afirmaron haber visto el espíritu de un mono endemoniado atacando a una mujer.
 A los pocos días la policía decretó que el culpable de las muertes había sido un enfermo mental que escapó de un centro hospitalario cercano a la zona y que había trabajado muchos años en un zoológico.

martes, 6 de noviembre de 2012

El desván (Pablo López Olmedo)

Era una noche de frío y no era capaz de dormir . La ventana crujía y rechinaba por culpa de esa rama enganchada en la cerradura, estaba ya cansado , y me tuve que levantar, la vista se me nubló con esos puntos grises y negros que te tapan la visión. Me senté , por fin se me quitó ,y de pronto escuché algo en el desván , subí , empecé a tener escalofríos y recordé esas películas americanas de terror entonces pensé:``o sigo y no duermo está noche o me voy a llamar a mis padres´´. Entonces hice un acto de valentía , pero, a los diez segundos retrocedí y  fui a comentarles lo ocurrido a mis padres .Ellos me dijeron que la ventana del desván estaba un poco abierta y por eso se escuchaba aquel ruido.

Me acosté pero todavía me quedaba intriga así que cogí a mi perro y fuimos los dos juntos al desván. Ya no tenía miedo , sabía que mi pequeño chihuahua Terón me salvaría de cualquier peligro .Estuve inspeccionando la zona, ya me iba cuando Terón no estaba,  entonces  ,vi en una pecera que Terón estaba ahogándose. La tapa de la pecera  era de metal y estaba sellada ,el perro luchaba por salir entonces pegó un salto y se partió el cráneo contra la tapadera de metal y murió. De pronto escuché lo que me pareció oír hace media hora, la piel se me puso de gallina:¡SÉ QUE TE ACUERDAS!

Pasaron treinta años  y una noche recordé lo sucedido en el desván durante un sueño , entonces ,aterrado me desperté y vi una cara delante mía , era de un niño de unos 12 años . Ante aquella aparición recordé y no podía ser, era… ¡el rostro de mi difunto hermano! , le pedí perdón entre sollozos de lo ocurrido, pero no escuchó .Al día siguiente me levanté , desayuné y me fui. Esa noche era muy tranquila, y de pronto se me apareció otra vez el mismo rostro , las piernas me temblaban y él me recordó su muerte: Era una noche igual que esta. Yo estaba jugando con la PSP cuando apareció mi hermano pequeño , yo acababa de pasarme el juego y el me apagó la consola . Yo sabía que  le haría daño pero no hasta ese punto …    
          
En los siguientes años tuve cada día el mismo sueño.  Un día yo visitaba la torre más alta del mundo  cuando se me apareció otra el pesao de mi hermano , me desmayé y me precipité 825 metros muriendo brutalmente.(Escrito por un fantasma)

lunes, 5 de noviembre de 2012

Especies para el 12 de noviembre


Jara pringosa (Cistus ladanifer)



Distico (Ditiscus marginalis)






Madroño (Arbutus unedo)




Castaño (Castanea sativa). Traer el fruto, no la castaña.


Clasificación de las historias de miedo


Jaime Bellón.                   0
Joaquín Benjumeda.       8 + 8 + 5 +2 = 23
Manuel Navarro.             9 + 8 + 5  = 22
Javier S. Esperón.           10 + 8 + 5 + 1 = 24
Juan Jiménez.                 8 + 9 + 5   = 22
Juan P. Gomez.               7 + 8 + 1    = 16
Tomás Arquer.                0
Rafa López.                      5 + 8 + 5 = 19
Carlos Fdez-Rubio          9 + 10 + 5 = 24
Miguel Espejo de Ory    10 + 7 + 5 +1 = 23
Jesús Rguez Macías        10 + 6 + 5 = 21
Pedro González               5 + 7 + 5 = 17
Pablo López Olmedo      6 + 8 + 5 = 19
Fernando Gascón            9 + 8 + 5 = 22
Carlos Hdez Blanco        10 + 10 + 5 +1 = 26

Ganador: Carlos Hernández Blanco 
Subcampeón: Carlos Fdez Rubio y Javier 
Menciones especiales: Joaquín Benjumeda y Miguel Espejo de Ory
Descalificados: Tomás Arquer y Jaime Bellón

El fantasma de la Escalera. Tomás Arquer


Desde hacia muchísimo tiempo, sabía con seguridad, que entre los antiguos y descuidados muebles de mi casa y la melancolía reinante de cada habitación, una solitaria y torturada alma vagaba en busca de un consuelo. Sin encontrarlo, pasados numerosos años, su dolor se acrecentó hasta límites insospechados, haciendome notar con mayor intensidad su presencia. Muchas noches he pasado con la inquietud en mi sangre tras haber sentido alguna manifestación suya, de la índole que fuese y haberme hecho estremecer mientras que todos los habitantes cercanos a mi casa descansaban. Sin embargo, nunca tuve valentía para preguntar o gritar al fantasma, por miedo a estar loco o por propia vergüenza ajena, pero, si, lo sabía.

El lugar para mis adentros más odiado de la casa era la escalera principal, situado en el ala norte de esta, justo enfrente de las puertas delanteras, que conducían a todas las habitaciones de la casa, directa o indirectamente. Cada vez que me acercaba a ella, un sentimiento de desolación y tristeza asolaba mi frágil alma, obligándome a alejarme lo más rápido de ella y convirtiendo un simple camino a las plantas superiores en una ola de nerviosismo. Fue muy duro convivir con el fantasma y más con mi alma acongojada de su presencia, por lo que, desesperado, intenté encontrar alguna solución racional. 

Pensé que cambiando algún objeto de lugar el problema desaparecería, pero me equivoqué, el sentimiento de soledad y tristeza siguió persistiendo. Una noche, decidí cambiar algún objeto cercano a la escalera o que tuviese que ver con el recibidor. De hecho, no lo cambié por otro, si no que lo aparté a la habitación más recóndita de la casa y a la que menos accedía. Esa misma noche volví a escuchar los habituales ruidos con los que solía dormir, por lo que supe con seguridad que el procedimiento no había dado resultado. Tras vanos intentos con sillas, jarrones, esculturas y cuadros, di por terminado el trabajo y me puse a trazar algún plan para dar caza al fantasma.

Lo primero que se me vino a la cabeza fue la idea de dormir frente a la escalera para poder sentir mejor al fantasma, pero tenía realmente miedo, no estaba habituado a tratar con estos seres extraños y temía por mi vida. Pese al miedo, esa misma noche me dispuse a desplazar uno de los sofás del salón justo enfrente de la escalera, ya que la cama pesaba realmente mucho, y a colocar en uno de los muebles de trofeos unas cuantas velas para no quedar en completa oscuridad durante la noche.

Hacia las once de la noche, cuando por entonces ya había oscurecido debido al invierno, los ruidos comenzaron. Yo ya me encontraba tumbado, con la inmensa escalera como guardián y cinco velas iluminando parte de esta. El resto de la escalera no era visible, pero los ruidos si eran audibles, de hecho, perfectamente y provenientes de la parte alta de la escalera. No sabía de qué se podía tratar. Quizás sea un ratón o el crujir de la antigua madera Pensé para tranquilizarme, pero los ruidos no cesaban ni un momento. Mis sospechas se vieron fundadas tras permanecer un largo rato escuchando. Era la madera la que crujía, de hecho, el continuo ruido me llevó consigo a la profunda inmensidad del sueño, encontrándome a la mañana siguiente perfectamente descansado pero sin un dato fiable al que aferrarme en la búsqueda de un nuevo plan para dar caza al fantasma. 

Tardé largos ratos pensando, entre el café de primera hora de la mañana y el precioso espectáculo que formaba el atardecer en el horizonte, para tramar mi nuevo plan. Esta vez debía ser lo más cauteloso posible ya que tendría que ocultarme de su "vista" para no alertarle. Mi plan consistía en, básicamente, intentar captarlo con mi linterna. Durante la noche rondaría alrededor de la escalera y el recibidor con sumo cuidado y con la linterna apagada hasta notar su presencia, cuando entonces, yo encendería la linterna rápidamente y lo captaría averiguando quien es y librándome de la duda que tenía desde hace años. ¡Sí! ¡Era buen plan!

Aquella noche, con el estómago lleno de cafés para matar el insomnio, me aventuré cercano a la escalera con la linterna apagada. También cuidé de no dar pasos que pudieran ser audibles fácilmente por el fantasma. Crucé, delante de la escalera, el recibidor y entré por un largo pasillo situado a la derecha del recibidor. Aquello más que una escalera parecía una tenebrosa cueva. Lentamente, empecé a andar por el pasillo mientras mi corazón palpitaba más intensamente que nunca y comencé a divisar algo que se movía al fondo de este. No sabía lo que era y ese sentimiento de miedo se vio reforzado por las numerosas estatuas medievales y barrocas que colgaban de las paredes donde un fino hilo de luz iluminaba sus demoníacas caras y me atormentaban persiguiéndome hasta el interior de mi subconsciente. Yo, mientras tanto, seguía dando lentos y forzados pasos dejando tras mía la escalera y adentrándome en el pasillo. Aquella cosa seguía moviéndose y no se cansaba nunca, describiendo una parábola en el aire; pero ya la veía. Era una especie de sustancia poco densa y de color blanquecino, que flotaba en el aire que con mis restados pasos se fue diluyendo hasta desaparecer completamente. Ahora solo quedaba la oscuridad de la noche acompañada por aquellos filos hilos de luz, que habían cambiado de intensidad, pero que seguían iluminando las caras de las estatuas y dándoles esa faz demoníaca. Sin saber porque, un arrebato de miedo surgió en mi alma haciéndome encender la linterna y salir corriendo de ese pasillo. Llegué a mi habitación y me lancé a la cama para descansar de la experiencia.

Al día siguiente ya me encontraba mucho mejor pero seguía pensando en lo pasado la noche anterior y mi corazón se seguía sobrecogiendo al recordar las caras de las estatuas. Sus rasgos faciales eran acentuados, tenían la barbilla puntiaguda y los ojos en un tono agonizante, cuyas pupilas parecían las de un loco en éxtasis.

No me atreví a intentarlo esa misma noche, si no que decidí esperar a la noche siguiente para aventurarme en la escalera. Mi impaciencia porque llegase la noche siguiente contrastaba profundamente con el terror que días antes carcomía mi espíritu. Tenía una gran curiosidad pero una ráfaga de intuición me indicaba que en estos fenómenos había algo que yo ya conocía pero no recordaba. En este instante me vinieron a la mente, por segunda vez, imágenes de las terroríficas caras de las estatuas, haciéndome creer que eran las propias estatuas las que se introducían en mi subconsciente para aterrarme, o quizás, fuesen ellas mismas las que provocaban los ruidos en mitad de la noche y hacían levitar algunos objetos. Seguramente querrían aterrorizarme para quedarse ellas solas con la casa. ¡Querrían ocupar cada una de las habitaciones con sus diabólicas presencias y aterrorizándome pretendían cumplir con su cometido! Fuera como fuese, no podía permitirlo y esa misma noche desplacé uno de los sillones al recibidor; sin preocupaciones llevé, de nuevo, unas velas y me senté en dirección a la escalera con la mirada desafiante.

Pasaron las horas y me quedé dormido. Los largos ratos de silencio me sumieron en lo inevitable y más esperado, el sueño. De pronto, algo extraño me despertó en mitad de la noche. Era un ruido seco, pero lo suficientemente fuerte como para hacer que me despertara. Mientras me ponía en pié, con la mirada fija en un punto de la escalera, un vapor blanquecino que parecía proceder de todas las estancias circundantes, formó en uno de los rellanos un montoncito, que a medida que pasaban los segundos iba vislumbrando lo que parecía ser la cara de una persona. Era muy bella, pero aún le quedaban los ojos y la boca. Cuando estos se formaron, el terror más absoluto invadió mi alma. Di dos pasos atrás, rápidamente, y tropecé con el sillón cayendo de espaldas. Esa cara, esa cara... ¡Era la de mi difunta esposa! ¿Qué hace aquí mi esposa? ¿¡Qué podría querer de mí!? 

Sin que pasasen más de dos segundos, tirado todavía en el suelo, rompí a llorar y recordé por primera vez desde aquel día lo que había sucedido entre nosotros. Le confesé entre lágrimas lo que hice y le di explicaciones más que suficientes para que me perdonase, pero yo sabía bien que lo que hice era imperdonable. 

Mi esposa solía cada noche, debido a su sonambulismo, dar paseos por casa , y especialmente, por la escalera porque según ella estaba maldita y necesitaba ser bendecida. Pese a sus advertencias, no me la tomé en serio y seguí viviendo tranquilamente sin prestarle atención. Su grado de obsesión llegó a límites insospechados y la llevé a un psiquiatra, pero no consiguió curarla y su problema nocturno se convirtió en, también, diurno. Una noche llegué a casa completamente borracho y la ví ahí , dando vueltas por la escalera en plena apoteosis sonambulista, cuando en un arrebato de ira y sin pensarlo dos veces... La maté.

Historia de Manuel Navarro


La navidad, esa fiesta en el que la familia se junta para festejar el año nuevo… Tomas se dirigía en coche a casas de sus padres como es de costumbre en navidad cuando un ciervo apareció de repente en la carretera y freno en seco intentando evitar atropellarlo pero fue en vano. El cristal del coche estaba roto y el ciervo se hallaba muerto en la carretera. Cuando estuvo viendo los daños del coche vio una cosa que le llamo mucha la atención. En el capo del coche ponía en mayúsculas “TU Y TU FAMILIA VAIS A MORIR ENTRE TERRIBLE SUFRIMIENTOS”. Tomas pensó que lo había escrito algún graciosillo que pasaba por allí y no le dio mucha importancia. Llamo a su padre para que lo recogiera ya que su coche estaba roto y cuando llego a la casa de sus padres alguien había escrito la misma frase que en una de las ventanas de la casa. Tomas se asusto y se lo conto a sus padres. Sus padres para tranquilizarlo le dijo que podría haber sido una broma de un amigo suyo o algo por estilo. Llego la noche y empezaron a llegar las hermanas y hermanos de Tomas. Eran las 10 de la noche y estaban todos en la mesa menos una hermana de Tomas. Intentaron contactar con ella pero no cogía el teléfono. De repente sonó el teléfono de la casa y estaban llamando desde el teléfono de su hermana, así que la madre supuso que era ella. Su madre lo cogió y dijo: ¿Dónde estás Isidra? Tomas estaba riéndose de un chiste que había hecho su hermano cuando vio de repente que la cara de su madre se volvió blanca como la nieve y empezó a a los segundo empezó a llorar. Tomas le pregunto que porque lloraba y la madre respondió que a Isidora la habían matado clavándole una navaja que le había llegado al corazón. Entonces sus hermanos empezaron a llorar y Tomas recordó todo lo que le había pasado ese día, sobretodo lo de que los iban a matar. Mataron a su hermana Isidora, ¿quién sería el siguiente? A lo largo de los meses ocurrieron sucesos terribles. Según le había contado su madre, uno de sus hermanos, que era trabajador de la central nuclear de Chernóbil, murió debido a la explosión que provoco un escape de radiactividad. También había muerto a su hermano Luis, mientras freía croquetas. De su familia ya solo quedaba Tomas y sus padres. Tomas decidió irse a vivir con sus padres para no estar solo. No se atrevían a salir de casa. Pasaron los años y su padre murió por una enfermedad de pulmón que tenía desde que era chico y su madre y él se quedaron solos. Tomás, que tenía ya olvidado el tema de que los iban a matar, estaba sentado en el sofá viendo los Simpson cuando se escucho como si algo de cristal se hubiera roto. La madre le pregunto que si se le había caído algo pero tomas lo negó. Empezaron a buscar por toda la casa que se había roto. Tomas estuvo buscando en todos los cuartos y no vio nada hasta que llego al desván. Alguien había tirado una piedra y había roto el cristal. Cuando Tomas estaba recogiendo con la escoba los cristales se fijo que en la piedra había como un papel. En el papel ponía: “TE HABIAS OLVIDADO DE MI NO? VOY A POR TI A SI QUE TEN CUIDADO”. Tomas se estreso mucho y se desmayo. Cuando se despertó vio una persona vestida de negro al lado de el. En cuanto se despertó el hombre vestido de negro le dijo: “te voy a matar”. El hombre se fue para él con un cuchillo mientras que tomas fue reculando y tirándole cosas. De repente vio una escopeta antigua de su padre que estaba cargada. Sin dudarlo la cogió y le metió un tiro en la cabeza y lo mato. Tomas vivía tranquilamente 4 años hasta que un accidente de coche le costó la vida.

Historia Javier Sánchez Esperón

La historia que os voy a contar le ocurrió al padre de un amigo mío, no me toméis a mí como héroe sino a él, el padre se llamaba Tomás.
En esa época Tomás tenía 13 años iba a suspender ese año matemáticas y repetir. Un día llegó un niño nuevo a clase se llamaba Guillermo.
Guillermo era un niño pálido, callado; no hablaba mucho, al cabo de unos días, vieron que era un poco introvertido pues no se relacionaba mucho, pero era un niño muy educado.
 Un día, se fijó en que Tomás no sabía matemáticas y él se ofreció a ayudarle. Tomás vio su billete de aprobar y aceptó, ya que Guillermo sacaba muy buenas notas.
El martes empezaron las clases y vio que le fueron muy bien. Cada día Guillermo iba y le ayudaba. Guillermo tenía unas condiciones un poco extrañas, la primera es que no necesitaba dinero, lo hacía gratis, la segunda es que siempre entraba cuando no hubiera nadie en casa, pues decía que le podían molestar, y la tercera era que él se encargaba de traer los libros. A Tomás le daba igual las condiciones aunque de vez en cuando se preguntaba por qué.
Cada vez sacaba mejor y mejor notas. Un día, se dio cuenta de que no terminaba nunca las clases ya que jamás se enteraba del final porque se quedaba dormido. Una vez, él no pudo ir al cole porque estaba malo, su madre no sabía la enfermedad, tenía mucha fiebre y cuando vino Guillermo no le pudo dar clase. Cuando se fue vio que Guillermo se había olvidado sus libros y tuvo la tentación de ojearlos. En cuanto los vio de llevó un gran susto, ya que vio que varias páginas estaban manchadas de sangre, justo dos gotas. Estuvo seis días malo y cuando volvió Guillermo no estaba, le dijeron que llevaba cinco días malo, Tomás se asustó ya que creía que se lo había pegado, y le preguntó al director su dirección, aquella tarde fue a verle.
Lo primero que le sorprendió fue la dificultad de entrar en su casa en coche  porque su calle era peatonal. Su casa estaba en un callejón y era un pareado, una casa muy oscura que casi no le llegaba la luz del sol. A Tomás el miedo le inundaba el cuerpo, cada escalón de su casa chirriaba, vivía en el tercero, el último de los pisos, en cuanto llegó vio que se dividía en A y B probó suerte en el B. En cuanto abrió la puerta se encontró con una chica joven, de pelo rubio. Tomás le pregunto por Guillermo, le describió perfectamente, la chica no sabía de quien hablaba y le sugería que preguntara al señor de frente que llevaba viviendo aquí toda su vida, y eso hizo Tomás. Cuando llamo al tercero A  se encontró con un hombre mayor, y le pregunto por Guillermo, un niño de 13 años pálido y silencioso. El señor dijo que sí, alguna vez había vivido en el B un tal Guillermo, pero eso fue ya hace 30 años cuando él tenía la edad de Tomás, y que Guillermo se fue ya que su madre y su hermana se habían muerto desangradas,  por lo que los médicos dedujeron que debían tener una enfermedad en la sangre llamada hemofilia. Le comentó que a Guillermo no le afecto mucho su muerte se le veía tranquilo, y dijo que lo último que se acuerda fue que su padre ya estaba muerto, no le respondió nada más. Tomás se fue corriendo lleno de terror, le entraban hasta nauseas.
 Ese día fue el último día que habló de Guillermo, ahora solo era un recuerdo del pasado, aquel año Tomás aprobó matemáticas, pero nunca más le ayudó otra persona.

                                                                                     Javier Sánchez Esperón  2 ºESO L

Historia de Joaquín Benjumeda


Érase una vez una buena familia americana que vivía en Washington, en un barrio muy bueno, y dio la casualidad de que era un viernes 13 con luna llena.
Estaban las 2 hijas y el hijo solos en su casa porque sus padres se habían ido afuera a cenar.
La hermana mayor tenía 15 años, la hermana chica tenía 5 años, y el hermano tenía 10 años. Ellos estaban viendo las noticias de las 22:00 cuando se interrumpió el canal, y saltaron las noticias urgentes salió que el manicomio de Canadá había salido ardiendo, y estaban intentando capturar a los 5.000 presos (era el único manicomio de Canadá) cuando a la niña mayor le llego un mensaje que decía: estoy en América, y ella no sabia quien era asíque no le echo cuenta a el mensaje cuando de repente salto la televisión diciendo: “no se preocupen estamos en la búsqueda de los 2.000 presos que quedan”.Los niños se tranquilizaron más pero a la niña la volvió a llegar otro mensaje diciendo: estoy en America del norte la niña le enseño el mensaje a su hermano, que se murió de miedo, la hermana chica también quería ver el mensaje pero no la dejaron, cuando de repente en las noticias dijeron que habían vuelto a capturar a un grupo de 50 locos y habían localizado a 5 grupos de mas o menos unas 30 personas. Cuando a la hermana mayor le volvió a llegar otro mensaje diciendo: camino a los Estados Unidos y ella se lo volvió a enseñar a su hermano después dijeron en los noticias que no saliera nadie a la calle.
La niña chica no entendía lo que pasaba y se lo pregunto su hermano, el le dijo que era solo una broma y ella tan inocente se lo creyó, de repente le llego otro mensaje a la niña mayor diciendo: estoy en Washington ella se puso histérica y su hermana chica le quito el móvil porque quería ver lo que pasaba, ella leyó todos los mensajes total que se puso a llorar, la hermana mayor le dijo que se durmiese que no iba a pasar nada la niña se durmió y en las noticias anunciaron:”solo falta 50 locos pero son los más peligrosos asíque les rogamos que cierren todas las puertas y las ventanas de su casa”.A la hermana mayor le volvió a llegar otro mensaje diciendo: estoy en tu bario, es muy grande y bonito, y la hermana mayor le enseño el mensaje a su hermano y fueron corriendo a esconderse en el armario del cuarto de la hermana, cuando se estaba escondiendo le llego un mensaje que decía:”estoy en tu casa” y de repente se escucho ding dong ding dong y guau guau el perro empezó a ladrar y la niña chica se despertó y abrió la puerta y le llego otro mensaje en el que ponía: gracias por abrirme, en la televisión se escucho: solo queda un loco en libertad mantengan la calma.
La televisión de repente se apago y el perro paro de ladrar y se fue corriendo de miedo ha buscar a los padres. La hermana mayor se acordó de la niña chica pero ya era demasiado tarde de ayudarla porque se escucharon pasos subiendo la escalera, los 2 hermanos no hicieron ruido y a la niña la volvió a llegar otro mensaje que decía: estoy en tu cuarto ¿puedo entrar? Se empezaron a escuchar pisadas y después se escucho el sonido de muelles.
Más adelante le llego otro mensaje que decía: adiós me voy. Se volvieron a escuchar pisadas y después se escucho un portazo, los niños salieron corriendo del armario y bajaron para ver a su hermana, que se la encontraron muerta sentada en el sofá le llamaron a sus padres y vinieron lo más rápido posible.
La niña después de lo sucedido antes de dormir siempre ponía la mano debajo de la cama para que su perro le chupase, pero un día puso su mano debajo de la cama y recibió un lametón, después ella se levanto para ir al cuarto de baño y en el cristal había una nota en la que ponía: los perros no son los únicos que saben chupar y se encontró a su perro muerto: ahorcado en la ducha. Cuando volvió a su cuarto le mato el mismo loco que le había matado a su hermana, que al final no se fue de la casa se escondió debajo de la cama de la niña.